La Violencia de Género en el trabajo: Una realidad silenciada

A pesar de los avances en la conciencia social y las políticas de igualdad de género, la violencia contra las mujeres persiste en los lugares de trabajo de todo el mundo. La agresión puede manifestarse de diversas formas, desde acoso verbal y discriminación hasta agresiones físicas. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que una de cada tres mujeres ha experimentado violencia en el trabajo, evidenciando la magnitud del problema.

El acoso sexual y el acoso laboral son formas comunes de violencia que afectan desproporcionadamente a las mujeres. Comentarios ofensivos, gestos inapropiados y avances no deseados crean un ambiente hostil que socava la autoestima y la confianza de las mujeres. Además, la discriminación de género, que se manifiesta en la falta de igualdad salarial y oportunidades de ascenso, contribuye a la perpetuación de la violencia laboral.

Por ello, muchas mujeres afectadas se ven obligadas a abandonar sus carreras o a limitar sus aspiraciones debido al ambiente tóxico en el que se encuentran. Esto no solo es una pérdida para las mujeres individualmente, sino que también representa una fuga de talento valioso para las empresas y la sociedad en su conjunto.

Respuestas y desafíos pendientes

A pesar de los esfuerzos para abordar la violencia de género en el trabajo, aún existen desafíos significativos. Las políticas de las empresas deben ser más proactivas en la prevención y en la promoción de un ambiente laboral seguro e inclusivo. Desde Ethikos&Compliance os proponemos las siguientes medidas para garantizar el bienestar y promoción del talento femenino en las organizaciones: 

Medidas obligatorias para todas las organizaciones

• Protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo. El protocolo de prevención y actuación contra el acoso laboral -en especial del acoso sexual y por razón de sexo-define unas pautas que identifica, previene y solventa situaciones no deseadas.

• Política igualdad retributiva. Con la entrada en vigor el pasado mes de abril de 2021 del Real Decreto de igualdad retributiva entre mujeres y hombres se persigue lograr la igualdad, real y efectiva, retributiva. Esta medida se traduce en llevar un registro retributivo que tendrá en cuenta la categoría profesional y el salario base y todas aquellas percepciones salariales y extrasalariales que se hagan efectivas al personal de la empresa, clasificados por géneros y grupo profesional de igual valor.

• Formación y concienciación. Llevar a cabo charlas y sesiones formativas sobre la igualdad de trato y oportunidades es imprescindible para que el personal de la empresa conozca cómo comportarse y relacionarse entre sí, además de ayudar a prevenir y detectar de manera temprana cualquier tipo de situación o conducta fuera de lo común. 

• Protocolo de lenguaje inclusivo. Es importante que, a la hora de comunicarnos tanto con el personal de nuestra empresa como con un público externo, utilicemos un lenguaje oral y escrito que promueva la igualdad de género y combata los prejuicios de género, no perpetuando estereotipos de género.

Medidas obligatorias a partir de cincuenta empleados

• Plan de Igualdad. El 7 de marzo entró en vigor la obligación de contar con planes de igualdad en empresas, fundaciones y asociaciones que tengan en plantilla más de 50 trabajadores. Estos planes tienen por objetivo erradicar la desigualdad o discriminación por razón de sexo.

• Canal ético de comunicaciones y alertas. Disponer de un canal homogéneo para comunicar o alertar de ciertas conductas o actos ayuda en la mitigación y detección de riesgos en la organización. Sin lugar a duda, dotar a nuestra organización de un canal ético, demuestra el compromiso de la empresa para prevenir y tratar irregularidades, situaciones o conductas no deseadas, fomentando una cultura de aperturismo, transparencia e integridad. 

• Auditoría retributiva. Las empresas que elaboren un plan de igualdad deberán incluir en el mismo una auditoría retributiva, previa la negociación que requieren dichos planes de igualdad. La auditoría retributiva es un proceso mediante el cual una organización revisa y evalúa sus prácticas de compensación y remuneración para asegurarse de que estén alineadas con sus objetivos estratégicos, sean justas y competitivas en el mercado laboral. 

Si quieres obtener más información sobre las medidas que puede implementar tu empresa para promover la igualdad de trato y oportunidad, siéntete libre de contactarnos y estaremos encantados de ayudarte.